Los Cangrejos de Nieve (Chionoecetes opilio) del Golfo de San Lorenzo en Canadá, son los más apreciados de todos los Cangrejos de Nieve, debido a la notoriedad de sus brillantes colores rojos y conchas limpias (se le conoce muchas veces como el Ferrari de los Cangrejos de Nieve), lo que les ha ganado preferencia en los mercados Japoneses y Americanos. Son de gusto rico y suave, con textura delicada.
La producción se lleva a cabo bajo con un sistema de aseguramiento de la calidad basado en HACCP y es auditado independientemente. El producto se procesa solo de cangrejos vivos, cocidos mediante un sistema de inyección continua de vapor y luego congelamiento mediante chorros continuos de salmuera, CO2 o NO2, dependiendo de la especificación individual del producto.